Ese carácter urbano tan anclado en su ser ha ido transformando su obra, hasta llegar a pintar paredes y murales de la calle. Y es que la calle, siempre ha sido fuente de inspiración en Udane. Crea escenas a partir de las fotografías que va sacando en sus paseos por el mundo, a las que da vida y color mediante la pintura. Le gusta atrapar en sus obras a gente que ve paseando por la calle, sus movimientos, sus colores y luz.