ALVAR MENA

Alvar Mena (Palencia, 1988) se forma primero como músico y luego como pintor. Tras estudiar Bellas Artes y diversos posgrados caros e inútiles, comienza a trabajar como tatuador.

Lo que en principio empieza como solución temporal al problema de sobrevivir legalmente, termina por conformar una relación de amor con el mundo de posibilidades gráficas del tatuaje. A lo largo de más de 10 años desarrolla un corpus de trabajo en el que impera la crítica y el sarcasmo, siendo deudor eterno de la tradición de humor gráfico tanto patria como extranjera, pero sobre todo patria.

Es en 2021 cuando, tras un largo periodo sin tocar un lienzo, vuelve a la pintura y, más tarde, a la escultura cerámica, lugares en que de alguna manera continúa con el proyecto que comenzó en el tatuaje, tratando de aprovechar el amplio abanico de recursos plásticos de ambas disciplinas para apoyar sensiblemente las ideas de su trabajo. 

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